La Ceiba

La Ceiba Pentandra es árbol nacional de Guatemala desde el 8 de marzo de 1955.

También era conocido como "Yaxche", nombre que le fue dado por los mayas, y significa "árbol verde".
Para los nativos la ceiba era algo sagrado ya que debajo de ella se celebraban distintos rituales.
Desde aquellos tiempos se creía que las ramas mayores, además de apuntar a los puntos cardinales, también sostienen el universo.
Los mayas consideraban que las ramas de este árbol gigante tocaban el cielo, el tronco es donde la humanidad vive y sus raíces son las que conectan con el inframundo.

Este árbol puede medir más de 50 metros de altura y aproximadamente 3 de diámetro de su tronco.Hoy en día aún se sigue venerando la Ceiba como algo sagrado, ya que se considera como fuente de sabiduria y un pilar importante en la naturaleza debido a su frondosidad.




En Guatemala existen dos ceibas muy importantes:
La de Escuintla, Palín, la cuál cuenta con aproximadamente 400 años de antigüedad.
La Ceiba de San Francisco en el Petén ya que sobrepasa los dos siglos.
Este árbol también se utiliza comúnmente como planta ornamental

Forma parte fundamental de el área de carpintería ya que la madera extraída de este árbol es usado para la creación.

Sus semillas son alrededor de 25% aceite el cuál es muy usado para encender lámparas y fabricar jabón de forma local y también como fertilizante

La sugerencia de declarar a la ceiba como símbolo patrio provino del botánico salvadoreño, doctor Sixto Alberto Padilla. Sin embargo, fue la insistencia del botánico guatemalteco Ulises Rojas la que finalmente obtuvo la atención del presidente Castillo Armas, quien consideró que:

Según se desprende de la tradición indígena del país, la ceiba tenía especial importancia, pues, desde tiempos precolombinos, bajo su follaje acostumbraban los nativos celebrar sus ritos, considerándola árbol sagrado; en el transcurso de los siglos, no sólo se encuentra en las selvas, sino también sigue figurando en las plazas públicas y otros paseos, siendo del aprecio general.



Flor

Las flores blancas y rosadas de la ceiba emiten un olor fétido que atrae a los murciélagos y a las abejas, que conforme pasan de flor en flor chupando el néctar, transfieren el polen lo cual facilita la polinización. Cada árbol puede producir hasta 200 litros de néctar por temporada






                                                        -Cindy Ramirez

Comentarios

Entradas populares de este blog

Monja Blanca

TECÚN UMÁN